martes, 17 de julio de 2012

QUE NOS JODAN

Hace ya algunos años, Camilo Jose Cela pronunció la célebre frase “No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, puesto que no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo”, hoy 14 de Julio de 2012, esta disertación, que si mal no recuerdo iba referida a la actitud demasiado “relajada” de algún diputado, cobra total actualidad pero esta vez por una actitud demasiado “airada” de una diputada. No creo en las casualidades, por eso me parece que tampoco es casualidad que la ¿señora? ¿señorita? Su señoría (no merece ninguno de esos tratamientos) Andrea Fabra, sea hija de Carlos Fabra, el cual sin duda se habrá esmerado en dar una educación a su “vastaga” digna de su condición, por eso la susodicha se desmarca ahora excusándose de que el “Que se jodan” no iba dirigido a los parados sino a un diputado socialista y asegura la sinvergüenza que dicha expresión es impropia de ella. La hija de su padre no tiene vergüenza en reconocer que fue ella misma quien pronuncio tales palabras, que son sus propias palabras y en sede parlamentaria, podría haber intentado colarnos que en realidad dijo “Como molan”, expresión esta mucho más “propia” de su condición de niña de papá enchufada, pero sabe que las cámaras “la han pillado” y desliza muy cínicamente que siente un gran respeto por los parados y que ¡atención! Esta siendo víctima de una campaña de desprestigio y que por supuesto no piensa dimitir (evidentemente no quiere situarse en la misma posición que los parados a los que tanto respeta, ni aun siendo consciente de la enorme capacidad de su progenitor para “colocar” a sus allegados, como el mismo ha reconocido alguna vez), ciertamente la chica ha aprendido bien la doctrina de “la casta”. No tiene los ovarios de reconocer que ese exabrupto es la expresión de lo que realmente piensa, ella y muchos votantes del PPSOE, acerca de la situación de los parados, esos parásitos que cobran del estado por no dar un palo al agua, exactamente igual que algunos políticos. Parece, por tanto que lo que a Andrea Fabra le avergüenza es que se la pueda comparar con cualquiera de los que somos capaces de decir “Vete a tomar por el culo, hija de perra”, así con todas las letras y que nos sale de la entrañas cuando alguien osa herirnos en lo más profundo de nuestra alma, sin rubor al uso de estas palabras cuyo uso, como decía el citado anteriormente maestro Cela, es totalmente lícito puesto que todas y cada una de dichas palabras forman parte del rico y extenso vocabulario español. Pero volvamos a la “impropia” expresión, concedamos a su autora que no se corresponde a lo que se espera de una diputada, convendremos que es tan censurable ese improperio en ese foro, como los insultos que se proferían desde la otra bancada (para desgracia de ella en el video no se oye más que aplausos y el ¡Que se jodan!), evidentemente, aplaudir el mayor recorte desde la Transición e insultarse como en cualquier patio de vecinos no es la mejor forma de demostrar responsabilidad a los ciudadanos. El sangrante contraste con las lágrimas de aquella ministra italiana, tan mediterránea, latina y visceral como nosotros, anunciando los recortes en su país, no dejan precisamente en el mejor lugar a nuestros políticos. Pero lo realmente indignante, es el fondo de este asunto. Se cree esta energúmena que nos vamos a creer que su intención era expresarle a su colega del PPSOE su deseo de que lo pase mal, que se fastidie, que se chinche. Obvia ella que si así fuera deberíamos asumir que los dichosos recortes afectan directamente a sus señorías, que si bien es cierto, van a ver algo mermados sus ingresos y van a pagar más I.V.A en sus compras, no son precisamente los más perjudicados, pues gozan de unos privilegios que la mayoría no alcanzamos ni a soñar. Además demuestra tal falta de inteligencia que ignora que deseándole el mal a su colega, se lo está deseando a ella misma, puesto que ambos pacen del mismo pesebre, que precisamente se nutre de nuestros impuestos, aquí cabe reiterar la diferencia entre estar jodido y estar jodiendo,(huelga decir cómo están los ciudadanos y cómo los políticos) y hacerles ver, a ella y a todas sus señorías otra expresión más castiza si cabe pero no menos acertada, en este caso, que dice que “O jodemos todos o matamos a la puta” y espero que nadie se dé por aludida, en nuestras manos está, porque si nos quedamos dormidos solo nos quedará ¡Que nos jodan!